Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) y actual secretario de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo (CGT), se refirió a la postura cautelosa de la central sindical ante la crisis económica del país y las críticas por no convocar a un nuevo paro general. En un diálogo con La Nación, Piumato expresó su preocupación por la situación económica de los trabajadores y señaló que, aunque algunos sostengan lo contrario, la mayoría de los trabajadores no ha recuperado lo perdido en términos de poder adquisitivo.

"La situación del trabajador es complicada. Este año todos perdimos, y aunque se diga que los trabajadores han recuperado, no es verdad", subrayó Piumato. Además, criticó el impacto de la inflación en dólares, que ha encarecido el país, incluso para los extranjeros. En este sentido, el sindicalista también destacó que la política económica actual del gobierno de Javier Milei, aunque legitimada por el voto popular, ha generado serios problemas sociales.

Piumato no dudó en señalar que el ajuste implementado por el ejecutivo es "altamente preocupante" y advirtió que la estrategia de desmantelar el Estado no es la solución. "Este enfoque ya se intentó en varias ocasiones en la historia del país y siempre terminó mal", sostuvo, añadiendo que el "dólar planchado" que se intenta mantener podría traer consecuencias negativas para la economía.

A pesar de las dificultades, Piumato reconoció que la actual administración tiene el respaldo popular, aunque dejó claro que hay muchos sectores que la están pasando mal debido a las políticas adoptadas. En cuanto a la CGT, el dirigente defendió la postura de la central sindical, que optó por actuar con "cautela" y observó que, por el momento, no hay un reclamo social masivo que justifique una nueva huelga. “La situación no ha generado un fuerte llamado a la protesta. Incluso, cuando hubo paro de transporte, se terminó favoreciendo a Milei en la opinión pública”, argumentó.

Por último, Piumato instó a una "gran renovación" de la política argentina, destacando que figuras como Cristina Fernández de Kirchner deben entender que su rol ya no es el mismo. En este contexto, calificó de "disparate" el fuego amigo que La Cámpora ha lanzado contra el gobernador Axel Kicillof.