El presidente Javier Milei defendió en el Congreso su proyecto de Presupuesto para 2025, revelando una visión económica ambiciosa y controvertida. Sin embargo, en su discurso no se profundizó en los detalles específicos del texto que ingresó a la Cámara de Diputados, lo que ha generado una serie de interrogantes y críticas.

El Presupuesto 2025 proyecta un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 5% para el próximo año, con una estimación de inflación del 18,3% y un dólar oficial que alcanzaría los 1.207 pesos en diciembre de 2025. Este escenario presenta una visión optimista de la economía, que espera un crecimiento sostenido del 5% en 2026 y del 5,5% en 2027, impulsado principalmente por la industria y el comercio.

El documento detalla un presupuesto "levemente superavitario" en términos del PBI, con un resultado primario de 1,3% y un superávit financiero proyectado de 190.655 millones de pesos. Los recursos totales serían de 125.936.982 millones de pesos (16,5% del PBI), mientras que los gastos ascenderían a 125.744.647 millones de pesos (16,5% del PBI), indicando una reducción respecto a 2024. Este ajuste fiscal se manifiesta en una disminución de los gastos totales en 0,2 puntos del PBI.

El Gobierno prevé que la inflación continúe descendiendo, con una meta del 18,3% para 2025, a pesar de que el presupuesto para este año proyecta una inflación de 104,4%. Esta cifra es significativamente más baja que las expectativas del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. Para lograr esa meta, se requeriría una subida mensual de precios de solo 4,97% en los últimos cuatro meses del año.

En cuanto al tipo de cambio, el presupuesto anticipa un dólar oficial a 1.207 pesos para fines de 2025, lo que representa un incremento del 18,3% respecto al dólar proyectado para 2024, que es de 1.019,9 pesos.

El ajuste fiscal también se reflejará en el sector de jubilaciones. Tras el veto presidencial a la ley que proponía un incremento del 8,1% a las jubilaciones en respuesta a la inflación, el nuevo presupuesto ratifica el decreto presidencial que ajusta los haberes mensualmente en función de la inflación de los dos meses anteriores. Además, se asignarán 390 mil millones de pesos para el pago de deudas previsionales con sentencia firme.

El presupuesto destina solo el 5,7% de los recursos al sistema educativo, cubriendo Universidades, el Plan de Alfabetización Nacional, el Programa Progresar y comedores escolares. Esta asignación se considera insuficiente por muchos críticos en un contexto de alta inflación y necesidades crecientes.

Por otro lado, el presupuesto para el Ministerio de Salud aumentará en un 6,2%, alcanzando 5.247.839,7 millones de pesos, lo que representa un incremento de solo 305 mil millones en un contexto inflacionario.

El Presupuesto 2025 de Javier Milei presenta una serie de proyecciones económicas audaces, pero también ha generado preocupación debido a los ajustes fiscales y la reducción de fondos para áreas críticas como educación y jubilaciones. Las proyecciones optimistas sobre el crecimiento del PBI y la inflación contrastan con el contexto económico actual, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de estas metas.