En los últimos días, varias maestras de la Municipalidad de Rosario, muchas de ellas con años de trayectoria en la enseñanza en entornos vulnerables, fueron despedidas de manera sorpresiva y sin previo aviso. A las docentes se les comunicó que no continuarían con sus contratos bajo la excusa de que "no daban con el perfil", una justificación que ha generado indignación en el sector.

Uno de los casos más representativos es el de Zoe Núñez, una maestra jardinera que desde 2018 trabajaba como coordinadora de la Sala de 3 años en el Centro Cuidar N° 3, un espacio destinado a niños de entornos vulnerables. El 7 de enero, Núñez fue convocada por el área de Desarrollo Humano de la Municipalidad, con la expectativa de firmar la renovación de su contrato. Sin embargo, al llegar fue sorprendida con la noticia de su despido. “Me dijeron que no daba con el perfil”, relató Núñez en diálogo con InfoGremiales.

Un caso similar ocurrió con Guillermina Bolic, quien trabajaba en el Centro Cuidar La Esperanza, quien también fue desafectada de su puesto en los mismos términos.

Ante la indignación por estos despidos, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) organizó una protesta el jueves, movilizándose junto a las trabajadoras hasta la Casa de las Infancias. A raíz de esta acción, la Directora de la repartición, Andrea Fortunio, accedió a recibir a los delegados gremiales y a las trabajadoras despedidas. "Por ahora no habrá más medidas de protesta hasta ver qué sale de esa reunión", indicaron desde ATE Rosario.

Sin embargo, el clima de incertidumbre persiste entre las trabajadoras. Núñez comentó que en los grupos de comunicación interna de las maestras se han enterado de que muchas otras contratadas están siendo citadas por la Municipalidad sin saber qué ocurrirá con sus puestos.

Desde ATE Rosario emitieron un comunicado en el que lamentaron los despidos y señalaron que durante 2024 se había obtenido una promesa de mejora en las condiciones de contratación para el personal con más de cuatro años de antigüedad. “En lugar de cumplir con este acuerdo, la funcionaria Andrea Fortunio les informó a dos maestras que no les renovaría el contrato, faltando al compromiso asumido y actuando de manera insensible al hacerlo en pleno enero”, expresaron desde el gremio. Además, recordaron que Fortunio tiene antecedentes de decisiones polémicas, como el intento de despedir a una maestra embarazada.

Los despidos han generado una fuerte reacción en el sector educativo y social de Rosario, donde muchos cuestionan la falta de consideración hacia el trabajo de las maestras, especialmente en áreas vulnerables. La situación sigue en alerta, mientras las trabajadoras esperan la resolución de las negociaciones con las autoridades municipales.