Juan Anró, secretario adjunto de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN), expresó su preocupación y frustración respecto al tratamiento del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario en el Senado, previsto para este jueves. A pesar de que la ley podría ser sancionada tras su aprobación en la Cámara de Diputados, el gobierno ya ha anunciado que planea vetarla.

En una entrevista con Juan Amorín en C5N, Anró subrayó la grave pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores universitarios desde la llegada de Javier Milei al poder, señalando una disminución superior al 50%. "Es una estrategia de desgaste permanente, que busca la división", indicó. Según Anró, el desfinanciamiento de las universidades no se debe a problemas económicos, sino a decisiones políticas destinadas a marginar a las instituciones públicas, que consideran que forman opiniones y fomentan la educación crítica.

El dirigente recordó la masiva marcha del 23 de abril contra el desfinanciamiento universitario, que movilizó a más de un millón de personas en la capital y tuvo una respuesta del gobierno que, a su juicio, fue mínima. Aunque se prometió una actualización del presupuesto de funcionamiento en base a la inflación de 2023, el pago de estos ajustes ha sido muy lento y limitado. Además, el 90% del presupuesto universitario, que incluye salarios, programas de ciencia y tecnología, becas y obras, permanece congelado.

Anró destacó que, desde la asunción de Milei, los salarios de docentes y no docentes han retrocedido un 56,7%. Comparó esta situación con el gobierno anterior de Mauricio Macri, durante el cual los salarios cayeron un 25% en cuatro años. El sindicalista también criticó la actitud del gobierno y de ciertos funcionarios, como la ministra Sandra Pettovello y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, por su falta de respuesta y comprensión de la situación.

A pesar del veto presidencial anunciado, Anró se mostró esperanzado respecto a la sesión en el Senado y la posible sanción de la Ley de Financiamiento Universitario. Enfatizó que, incluso si el veto se lleva a cabo, los trabajadores seguirán luchando en las calles para expresar su oposición y revertir la decisión. "Es una pelea constante y permanente", afirmó, "y estamos dispuestos a darla porque defendemos no solo a nuestros representados, sino también al país".

Finalmente, Anró explicó que el gobierno ha intentado desgastar y dividir a los trabajadores universitarios al otorgar primero fondos a la UBA y luego al resto de las universidades. A pesar de estos intentos de dividir al movimiento, Anró aseguró que la unidad entre los rectores y los trabajadores se mantiene firme, y que continuarán luchando hasta obtener una solución satisfactoria. "No nos va a debilitar, vamos a seguir adelante con la pelea y la vamos a ganar", concluyó.