El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha registrado una semana complicada en el mercado de cambios, con una venta neta de 89 millones de dólares, marcando el segundo peor saldo desde el inicio de la presidencia de Javier Milei. El saldo negativo semanal alcanzó los 336 millones de dólares, evidenciando una creciente presión sobre las reservas internacionales del país, exacerbada por el aumento en el ritmo de pagos de importaciones.

Las reservas brutas internacionales finalizaron la semana en 27.419 millones de dólares, una ligera disminución de 44 millones con respecto a la semana anterior. A pesar de la contracción, el impacto se vio atenuado por el incremento en las cotizaciones del oro y otras monedas, además de la entrada de depósitos derivados del blanqueo de capitales.

En el mercado cambiario, el dólar mep cayó un 1 por ciento, cerrando a 1.226 pesos, mientras que el dólar blue terminó en 1.265 pesos. Aunque el dólar blue marcó una baja de 15 pesos en la jornada, consolidando una tendencia de dos días consecutivos de descenso, cerró la semana con una suba de 5 pesos. La brecha con el tipo de cambio oficial se mantuvo en 31,5 por ciento, sin lograr perforar el umbral del 30 por ciento desde el 17 de mayo.

Por otro lado, la bolsa porteña sigue mostrando signos positivos, alcanzando un nuevo máximo desde 2018. El índice S&P Merval aumentó un 1,7 por ciento en pesos y un 2,1 por ciento en dólares, tocando los 1.455 puntos. Este incremento es el mayor en seis años, con las acciones de Edenor (+6,2 por ciento), Grupo Financiero Galicia (+3,5 por ciento) y BBVA (+3,1 por ciento) liderando las subas. En Nueva York, las acciones argentinas también tuvieron una semana positiva.

El mercado de bonos soberanos también experimentó avances, con el Global 2029 incrementándose un 3,6 por ciento, seguido por el Global 2046 (+3 por ciento) y el Global 2041 (+2,7 por ciento). El riesgo país, medido por el JP Morgan, descendió a 1.400 puntos básicos, el nivel más bajo desde mediados de junio.

En términos de políticas económicas, el Gobierno busca negociar un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 10 mil millones de dólares para levantar el cepo cambiario. Sin embargo, las conversaciones han sido delegadas a otros funcionarios del FMI, mientras que el país sigue sin recibir la esperada asistencia financiera. Esta situación ha generado críticas, incluyendo un reciente pronunciamiento de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En una conferencia titulada "Sigue siendo la economía bimonetaria, estúpido", CFK cuestionó las políticas económicas del actual gobierno y pidió un cambio en la dirección económica.

La ex presidenta, que fue acompañada por el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, y el rector de la Universidad Nacional de Oeste (UNO), Roberto Gallo, junto a otros referentes del peronismo y funcionarios bonaerenses, criticó la dependencia de las políticas económicas de la escuela austríaca y llamó a una reorientación en la gestión económica.

En resumen, mientras la economía argentina enfrenta una creciente presión sobre sus reservas y un mercado de divisas incierto, el sector financiero muestra una recuperación parcial con un mercado bursátil robusto y una caída en el riesgo país. Sin embargo, la falta de avances en la negociación con el FMI y la crítica creciente a las políticas actuales sugieren que el camino hacia la estabilidad económica sigue siendo desafiante.