AOITA Denuncia que FETAP No Recibirá el Boleto Educativo Gratuito: Un Conflicto que Pone en Riesgo el Transporte Público
Política gremial 14/09/24La Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) ha lanzado una fuerte advertencia contra la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (FETAP), alegando que la federación no recibirá el Boleto Educativo Gratuito (BEG) para el transporte público. Esta situación ha convertido a los conductores del servicio interurbano en rehenes de una disputa entre las empresas prestatarias y el Gobierno provincial.
En un comunicado, AOITA destacó que el conflicto se desarrolla en el marco de la conciliación obligatoria impuesta por la Secretaría de Trabajo de la Nación, debido a la falta de una propuesta salarial que permita a los trabajadores recuperar parte del poder adquisitivo perdido en tiempos recientes.
Emiliano Gramajo, secretario general de AOITA, criticó severamente las acciones de las partes involucradas, acusándolas de intentar “obligar a dejar a los usuarios sin viajar” y pidiendo que “no sean tan irresponsables” en un contexto de “profunda crisis social”. Gramajo subrayó que la tarifa del transporte ha registrado un incremento acumulado del 359% en lo que va del año, mientras que la calidad del servicio se ha vuelto “cada vez más precaria”.
El dirigente sindical también hizo un llamado urgente al gobernador Martín Llaryora y al sector empresario para que se convoque una reunión que evite una “situación conflictiva” derivada de “decisiones improvisadas sobre el sistema de transporte”.
Por otro lado, desde la Federación Argentina de Transportadores de Automotores de Pasajeros (FATAP) advirtieron que el aumento sostenido de los costos operativos y salariales, combinado con la falta de respuesta de las autoridades provinciales, está poniendo en riesgo el sistema de transporte interurbano. La FATAP aseguró que es “imposible” para el sector asumir la gratuidad de los pasajes solicitada por la Secretaría de Transporte.
Este conflicto subraya la tensión creciente entre los intereses de los trabajadores, las empresas de transporte y las autoridades provinciales, y pone de manifiesto la necesidad urgente de una solución que equilibre las necesidades de los usuarios, los trabajadores y los proveedores de transporte.