En medio de la interna que atraviesa el Gobierno y con la vicepresidenta y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, como protagonista de las tensiones, se conoció que los senadores recibirán un pago especial en enero que generó polémica. A pesar de que no se aprobó un aumento formal en las dietas, los legisladores cobrarán una "dieta 13", un concepto adicional que les permitirá acceder a ingresos mayores. Este cambio fue parte de un sistema aprobado en abril pasado, durante una polémica sesión en la que se incrementaron las dietas sin debate y por votación a mano alzada.

Con la prórroga del congelamiento de dietas hasta el 31 de marzo, los senadores percibirán un "medio aguinaldo" que asciende a casi 2,5 millones de pesos. Este monto se deriva de la llamada dieta 13, que fue introducida a principios de 2024. El nuevo sistema establece que los senadores perciban un aumento que eleva sus sueldos de 1,7 millones de pesos a 4,5 millones de pesos netos, a través de una combinación de módulos adicionales y gastos de representación.

Los senadores ahora cobran 2.500 módulos básicos, más 1.000 adicionales por gastos de representación. A esta suma se le agregan 500 módulos por desarraigo, un beneficio del cual no gozan los senadores residentes en la Ciudad de Buenos Aires. Como resultado, el "medio aguinaldo" de enero se compensa con un pago cercano a los 2,5 millones de pesos.

Este sistema fue impulsado por el senador Juan Carlos Romero (Salta), un peronista no kirchnerista, que fue uno de los autores del proyecto que introdujo esta "dieta 13". Romero ha sido uno de los legisladores más cercanos al oficialismo durante el año 2024, y tuvo una reciente visita a la Casa de Gobierno.

Villarruel prorroga el congelamiento de dietas tras varios intentos fallidos

Por otro lado, la vicepresidenta Victoria Villarruel firmó el jueves un decreto de prórroga del congelamiento de dietas de los legisladores, que había vencido el 31 de diciembre de 2024. La medida se adoptó luego de recibir el apoyo del bloque libertario y otros sectores del oficialismo que buscaban evitar más tensiones internas. En su cuenta de X (antes Twitter), Villarruel expresó: "Es mi intención que el Senado acompañe al pueblo argentino en el esfuerzo que está haciendo", refiriéndose a las restricciones fiscales que atraviesa el país.

Villarruel había intentado convocar a una sesión especial para tratar este tema, pero no logró reunir el consenso necesario. De hecho, el clima político no acompañó el intento de discutir el congelamiento en el mismo encuentro en que se discutió la expulsión del exsenador Edgardo Kueider.

La decisión de continuar con el congelamiento de dietas, sumada a los pagos adicionales que los senadores recibirán con la dieta 13, refleja la tensión política y económica que atraviesa el Congreso en un contexto de políticas de ajuste y medidas que buscan reducir el gasto público.