El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) divulgará el dato oficial de la inflación de diciembre el próximo 14 de enero. Las proyecciones anticipan que el índice mensual podría rondar el 3%, lo que marcaría una leve suba frente al 2,4% registrado en noviembre. Si se confirma esta cifra, la inflación acumulada de 2024 ascendería a un 115%.

Este incremento estaría principalmente impulsado por aumentos en el rubro de alimentos y bebidas, uno de los componentes clave dentro del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Consultoras como Eco Go estiman que este sector registró un aumento semanal del 0,3%, lo que situaría su variación mensual cerca del 3%. De forma similar, la consultora Analytica proyectó un alza del 2,8%, destacando los incrementos en productos de consumo masivo, que impactan directamente en los hogares argentinos.

Aunque la inflación se mantiene en niveles más bajos que los observados en los primeros meses de 2023, este leve repunte genera preocupación por su impacto en el costo de vida. Las consultoras atribuyen parte de estos aumentos a factores estacionales y a subas de precios a fines de año, lo que refleja la persistencia de los desafíos económicos del país.

Un 2024 con Inflación del 112%

Durante los primeros 11 meses de 2024, la inflación acumulada alcanzó el 112%, lo que revela la persistente presión inflacionaria que ha afectado a los hogares y la economía en general. A pesar de la desaceleración en la tasa de aumento, el país aún está lejos de alcanzar una estabilidad económica duradera.

El gobierno sigue evaluando distintas estrategias para controlar los precios, entre ellas, ajustar menos el tipo de cambio oficial. Sin embargo, esta decisión dependerá de los resultados del IPC de diciembre y de las futuras negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que serán clave en la definición de la política fiscal y monetaria para 2025.

Expectativas para 2025: Un Año de Recuperación Lenta y Desigual

A pesar de la desaceleración de la inflación a niveles más moderados (entre 2,5% y 3% mensual), las perspectivas para 2025 siguen siendo inciertas. El Gobierno ve en esta desaceleración un logro importante, pero la recuperación económica será lenta y desigual. Los salarios formales privados todavía se encuentran un 5,3% por debajo de los niveles de 2022 en términos reales, mientras que los sectores informales y estatales han sufrido caídas aún más profundas, llegando hasta un 30%.

Si bien se anticipa un leve repunte en las inversiones en sectores como la minería, gas y petróleo, otros sectores como el agro, la construcción y la industria continuarán enfrentando dificultades debido a la falta de rentabilidad y la inestabilidad económica general. Esto augura un 2025 con una recuperación económica desigual, lo que podría mantener la presión sobre las clases medias y bajas, que demandan mejoras en la calidad de vida y en los servicios públicos.