Malestar en la UOM por el Frenazo a la Paritaria: Tres Intentos Rechazados por el Gobierno
Política gremial AyerLa Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se encuentra en una profunda disputa con el gobierno de Javier Milei, luego de que la Secretaría de Trabajo rechazara en tres ocasiones el acuerdo salarial alcanzado entre el sindicato y los empresarios del sector. A pesar de las negociaciones de más de dos meses, el principal gremio industrial del país no logra cerrar su paritaria, lo que ha generado un creciente malestar entre los trabajadores metalúrgicos.
El conflicto comenzó cuando la UOM, bajo la conducción de Abel Furlán, solicitó un incremento salarial del 18,71% para el período de noviembre a marzo, junto con un bono de 300.000 pesos. Sin embargo, la propuesta fue rechazada inicialmente. Ante este obstáculo, el sindicato intentó avanzar en conversaciones fuera del ámbito de la Secretaría de Trabajo y consiguió un preacuerdo que acercaba a las partes, pero una vez más, el gobierno y una de las cámaras empresarias se opusieron. A pesar de este avance, la Secretaría de Trabajo se negó a homologar el acuerdo, lo que tensionó aún más la relación entre el gremio y el Ejecutivo.
Este tipo de rechazos se repitió en una tercera instancia, lo que generó fuertes críticas desde la UOM hacia el gobierno. Desde el sindicato, señalan que la promesa de "libertad de negociación" que había sido planteada por el gobierno es, en los hechos, falsa. "El gobierno está frenando la discusión libre de las paritarias", afirmaron en un comunicado.
El contexto económico, con una caída de la producción metalúrgica debido a las políticas de desindustrialización, ha complicado aún más el escenario para los trabajadores del sector. El sindicato ahora intenta, al menos, conseguir un acuerdo para los meses de noviembre y diciembre, con el objetivo de obtener una mejora salarial urgente antes de seguir con las negociaciones del próximo trimestre.
La UOM continúa presionando por un acuerdo justo que refleje la situación económica de los trabajadores metalúrgicos, mientras que el gobierno parece mantenerse firme en su postura de limitar los incrementos salariales por debajo del 1% mensual, lo que ha provocado el conflicto actual.