En el marco de una visita a Aguas Blancas, Salta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, enfrentó un reclamo por los bajos salarios de los gendarmes. Durante un encuentro, un padre angustiado expresó que su hijo, un gendarme, y sus dos nietos no tienen para comer porque casi todo su salario de 750 mil pesos se destina al pago del alquiler, dejando a la familia en una situación económica crítica.

Ante el reclamo, Bullrich respondió prometiendo viviendas para los efectivos de la Gendarmería a través del Plan Procrear, un programa que el gobierno de Javier Milei eliminó en noviembre de 2024 con el Decreto 1018/2024, al disolver el fondo fiduciario que lo financiaba. “Son viviendas para ustedes, les vamos a dar viviendas”, aseguró la ministra, a pesar de la discontinuidad del plan y la incertidumbre que esto genera, dado que el Gobierno eliminó el programa destinado a la compra de terrenos y construcción de viviendas para sectores medios y medios-bajos.

La promesa de Bullrich se dio durante la inauguración del “Sitio Seguro para Víctimas de Trata” en Salta, en un contexto de creciente malestar entre los gendarmes por la precariedad salarial. En Buenos Aires y Rosario, familiares de efectivos de la Gendarmería y otras fuerzas federales se manifestaron en varios puntos de la ciudad exigiendo aumentos salariales dignos. Si bien el Gobierno anunció un incremento del 5% para marzo, el descontento persiste, ya que el aumento no satisface las demandas de los uniformados.

El anuncio de viviendas del Plan Procrear, que fue relanzado en 2020, genera dudas sobre su viabilidad, considerando que el programa fue suspendido por la actual administración, lo que ha dejado a muchos en la comunidad de fuerzas de seguridad cuestionando la efectividad de las promesas del Gobierno ante sus dificultades económicas.