Desde las cero horas de este martes, los precios de los combustibles aumentaron en todo el país, con YPF liderando la suba del 1,75% sobre sus precios anteriores. La medida se dio a conocer en un contexto de aumentos generalizados de tarifas y servicios para este mes de abril, entre los que se incluyen incrementos en la luz (1,7%), el gas (1,8%), el agua (1%) y el transporte público en el AMBA (4,2%).

En la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, los nuevos precios de los combustibles de YPF son los siguientes:

• Nafta súper: pasó de 1.173 a 1.194 pesos por litro.

• Nafta premium: subió de 1.449 a 1.474 pesos por litro.

• Gasoil súper: aumentó de 1.188 a 1.209 pesos por litro.

• Gasoil premium: se incrementó de 1.447 a 1.472 pesos por litro.

Este ajuste es parte de un panorama más amplio de aumentos de precios, que también incluyen otros servicios esenciales. A su vez, el aumento en los combustibles se acompaña con una suba en los impuestos que gravan tanto a los combustibles líquidos como al dióxido de carbono, que comenzará a aplicarse también desde el 1 de abril.

Suba de impuestos a combustibles líquidos y dióxido de carbono

El Gobierno oficializó un aumento en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, a través del decreto 243/2025. A partir de este mes, los nuevos impuestos serán los siguientes:

• Nafta: el impuesto sobre los combustibles líquidos se incrementará en 5,461 pesos por litro.

• Dióxido de carbono: el impuesto correspondiente a este tributo subirá 0,335 pesos por litro.

En cuanto al gasoil, los aumentos en los impuestos serán:

• Impuesto general al gasoil: subirá 4,266 pesos por litro.

• Tratamiento diferencial para zonas del sur del país: el aumento será de 2,310 pesos.

• Dióxido de carbono para el gasoil: se incrementará en 0,486 pesos por litro.

Este ajuste en los impuestos responde a un cronograma de actualizaciones que había sido pospuesto desde 2023 y 2024, y es parte de las decisiones del Poder Ejecutivo para reducir el impacto fiscal de los combustibles, que se espera continúe con una nueva suba en mayo.

Este conjunto de medidas refleja el enfoque gradual del Gobierno para equilibrar el impacto de la inflación y los costos de los servicios públicos, mientras que también trata de manejar el déficit fiscal y el cumplimiento de las metas acordadas con organismos internacionales como el FMI.