La empresa Petroquímica Río Tercero anunció el cierre de su planta principal de producción, lo que resultará en el despido de 125 empleados, un tercio de su plantilla de 375 trabajadores. La actividad en la planta ya se había detenido en abril, y se prevé que en las próximas horas se definan medidas gremiales en respuesta a la situación.

La planta, única en el país y en América Latina, estaba dedicada a la producción de diisocianato de tolueno (TDI), un insumo clave en las industrias del colchón y automotriz. Desde su inauguración en 1981, había sido un pilar en la producción de este material.

El cierre también impactará a la Fábrica Militar, que era el principal cliente de la empresa, comprando toda su producción de ácido nítrico para la elaboración del TDI. Los problemas de producción comenzaron en abril debido a un exceso de stock, lo que llevó a la detención de las operaciones.

La compañía, que forma parte del grupo Piero, afirmó que el cierre responde a la necesidad de “reconvertirse para asegurar la continuidad de sus operaciones y mejorar la competitividad”, citando la competencia del mercado asiático, especialmente de China, como un factor determinante.

Es importante señalar que Río Tercero está en un Proceso Preventivo de Crisis, lo que llevó a la “racionalización del personal” en producción a ser considerada “obligatoria”. No obstante, la empresa confirmó que la fabricación de productos químicos y de policloruro de aluminio para el tratamiento de aguas continuará con “total normalidad”.