Cada fin de semana, el Parque Saavedra de La Plata se convierte en un vibrante punto de encuentro. Frente al Hospital de Niños, familias, jóvenes y adultos mayores se acercan para disfrutar de un paseo y recorrer la feria al aire libre, donde artesanos, vendedores ambulantes y pequeños comerciantes ofrecen una amplia variedad de productos. Sin embargo, los feriantes, quienes dependen de este espacio para subsistir, enfrentan ahora un nuevo obstáculo: el intento de desalojo por parte del municipio.

La feria, que desde hace años es una tradición local y un importante espacio de trabajo, alberga a decenas de trabajadores informales que encuentran en este lugar su sustento. Según datos proporcionados por los propios feriantes, aproximadamente 100 comerciantes montan sus puestos en el parque, ofreciendo desde artesanías hasta ropa y alimentos. A lo largo del fin de semana, reciben a cientos de vecinos que buscan productos accesibles y, en muchos casos, únicos.

Intentos de desalojo y alternativas propuestas

Desde el municipio, el actual intendente ha planteado la reubicación de los trabajadores y les ha ofrecido un plan social a cambio de que abandonen sus puestos en el parque. Sin embargo, esta medida es vista con desconfianza por los feriantes, quienes señalan intereses espurios detrás de las decisiones del municipio. “Con piel de peronistas, esconden intereses peores que los de aquellos a los que critican”, comenta un feriante en referencia a funcionarios municipales que, según afirma, buscan eliminar la feria para dar espacio a otros proyectos.

Los comerciantes han expresado que desean formalizar su situación y están dispuestos a pagar una tasa al municipio para operar legalmente. Sin embargo, aseguran que cada intento de regularizar su situación es bloqueado por las autoridades, quienes en su lugar los persiguen y amenazan con desalojarlos. “Nos quieren dar un plan, pero nosotros queremos trabajar. No pedimos nada gratis, solo queremos que nos dejen en paz para ganarnos la vida como siempre lo hemos hecho”, declara otro feriante, quien asegura que el plan social propuesto no compensa la autonomía y dignidad que encuentran en el trabajo.

Miedo y apoyo de la comunidad

A pesar del rechazo a estas medidas, muchos feriantes y vecinos sienten miedo de alzar la voz, preocupados por posibles represalias. Este temor ha llevado a la organización de los feriantes a tomar medidas cautelosas, evitando la exposición mediática de ciertos líderes. Sin embargo, encuentran apoyo en la comunidad, que valora el aporte cultural y económico de la feria. “La feria es algo más que un mercado; es un lugar de encuentro, donde podemos acceder a productos únicos y apoyar a los trabajadores locales. Sacarlos de acá sería como arrancar una parte de nuestra cultura barrial”, comenta una vecina, quien también mostró su rechazo al desalojo.

Algunos vecinos también han cuestionado que el municipio se concentre en desalojar a trabajadores informales sin ofrecer una alternativa real de reubicación o un marco regulatorio que les permita trabajar de manera segura y respetuosa con el entorno. Grupos de derechos laborales y organizaciones de la sociedad civil han expresado su preocupación y respaldo a los feriantes, pidiendo que se respete el derecho al trabajo y se evite el desplazamiento forzado de estas familias.

El pedido de los feriantes: trabajo digno, no planes

La posición de los feriantes es clara: piden un marco de regulación que les permita trabajar sin temor a ser desalojados, pero rechazan la sustitución de sus fuentes de ingresos por planes sociales. Para muchos, la feria es su única fuente de sustento, y el cambio no solo impactaría en sus bolsillos, sino en la economía de varias familias platenses.

Mientras las negociaciones avanzan, los comerciantes del Parque Saavedra continúan resistiendo, organizándose para defender su derecho a trabajar y a mantener viva una tradición que no solo sustenta económicamente a muchas familias, sino que representa un punto de identidad para el barrio y la ciudad de La Plata.