La audiencia paritaria entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales del sector resultó en un nuevo fracaso, dejando al gremio sin un acuerdo de recomposición salarial. Este encuentro se produjo tras la reunión del 17 de octubre, en el marco de una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación el 27 de septiembre, que obligó a la UTA a suspender las medidas de fuerza previamente anunciadas debido al fracaso en las negociaciones.

El sindicato, dirigido por Roberto Fernández, había solicitado un salario básico que ascendiera a $1.160.000 para agosto, $1.200.600 para septiembre, $1.242.621 para octubre, $1.283.627 para noviembre y $1.322.136 para diciembre. También pidieron un incremento proporcional en los viáticos. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido una contraoferta por parte de las empresas, lo que ha llevado a la UTA a exigir la intervención del gobierno en las negociaciones.

En un comunicado de prensa, la UTA destacó que han estado dispuestos a colaborar con las autoridades y las empresas para evitar medidas que puedan perjudicar a los usuarios. “El Estado debe garantizar la protección de los trabajadores, ya que es el único que puede imponer a las empresas un ofrecimiento salarial adecuado”, señalaron.

El sindicato hizo hincapié en que la Constitución Nacional, a través del artículo 14 bis, exige que se protejan a los trabajadores, a quienes consideran el eslabón más débil de la estructura productiva. Además, instaron a la Autoridad del Transporte a tomar medidas concretas y a no permanecer inactiva ante la situación.

Finalmente, la UTA advirtió que si la Secretaría de Transporte de la Nación no actúa para influir en la postura de las empresas, será considerada responsable de cualquier medida de fuerza que el sindicato deba adoptar en respuesta a la falta de acuerdo salarial.