Acuerdo Salarial en el Sector Salinero: Incrementos Cuatrimestrales con Límite del 2% Mensual
Paritarias 30/08La Unión Obrera Salinera Argentina (UOSA), liderada por Gerardo Schaab, anunció el acuerdo salarial alcanzado con la cámara empresaria del sector, correspondiente al segundo tramo de la paritaria 2024. En un contexto económico desafiante, el acuerdo incluye aumentos cuatrimestrales con un componente menor al 2% mensual, buscando cumplir con las exigencias del Gobierno para la homologación.
Según el comunicado oficial de la UOSA, las empresas del sector justificaron la moderación en los aumentos debido a la “baja de ventas” y un “contexto general de contracción económica”. Además, la política del Ejecutivo Nacional, que impone un tope de “no homologar aumentos mayores al 2% mensual”, también influyó en las negociaciones.
A pesar de estos desafíos, el sindicato subrayó la necesidad urgente de recuperar el poder adquisitivo de los salarios para que estos puedan cubrir adecuadamente la canasta de bienes básicos. La UOSA expresó que, aunque la inflación ha mostrado una baja según el INDEC, esta disminución aún no se ha reflejado en el día a día de los trabajadores.
El acuerdo estipula que el primer incremento será de un 4% acumulativo sobre la base salarial de julio, aplicable a partir de agosto. Para octubre, se acordó un aumento equivalente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto y septiembre más un 1%, acumulativo sobre la base de salarios de septiembre, lo cual impactará en el valor final de la canasta navideña.
En diciembre, los trabajadores recibirán un aumento igual al IPC de octubre y noviembre más un 1%, acumulativo sobre la base salarial de noviembre, afectando los aguinaldos de diciembre. Para febrero de 2025, se prevé un incremento igual al IPC de diciembre y enero más un 1%, acumulativo sobre enero.
Finalmente, la UOSA señaló que las negociaciones se reanudarán el 1 de marzo de 2025 para definir los ajustes salariales de los últimos dos meses del período. El gremio destacó que, a pesar del contexto económico, consideran el acuerdo alcanzado como un “buen resultado”.
La negociación refleja un equilibrio entre las demandas salariales y las restricciones impuestas por el entorno económico actual, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los trabajadores en un entorno inflacionario controlado.