El conflicto entre el líder de la UATRE, José Voytenco, y el Gobierno Nacional por la falta de prestaciones de salud para los trabajadores rurales se intensificó esta semana, con acusaciones cruzadas sobre la gestión de la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA). Desde octubre, la obra social de los peones rurales se encuentra bajo intervención, y el gremio denunció que la situación empeora cada día, afectando la atención médica y la entrega de medicamentos a los afiliados.

Voytenco criticó duramente a la Superintendencia de Servicios de Salud por su gestión, señalando que los trabajadores rurales y sus familias, aproximadamente 700.000 personas, están sufriendo la falta de cobertura en tratamientos ambulatorios, oncológicos y de alto costo. La situación es aún más grave para aquellos con enfermedades crónicas, oncológicas, epilepsia, insuficiencia renal, esclerosis múltiple, parálisis cerebral o trasplantes, quienes están expuestos a un riesgo considerable por la interrupción de sus tratamientos médicos esenciales.

La intervención de la OSPRERA fue dispuesta el 26 de octubre de 2024, cuando la Superintendencia de Servicios de Salud destituyó al Consejo Directivo de la entidad mediante la resolución Nº 3.948/24. La intervención buscaba resolver problemas financieros de la obra social, pero la falta de recursos y una mala administración continúan afectando a los trabajadores rurales.

Desde el Gobierno, no tardaron en responder. En un comunicado emitido por la propia OSPRERA, se recordó que la obra social, la tercera más grande del país, fue tomada con una deuda acumulada de 50.000 millones de pesos y un déficit mensual de 4.300 millones de pesos. En este contexto, los funcionarios encargados de la intervención advirtieron que están haciendo frente a una compleja situación financiera que dificulta la mejora de los servicios.

El cruce de acusaciones ha generado un clima de tensión, especialmente con las miradas puestas en 2025, un año que se anticipa como complejo para los trabajadores y sus gremios. Los rumores de un posible ascenso de Javier Milei al poder y su perfil más duro respecto a los sindicatos, sumado a la creciente polarización política, alimentan las especulaciones sobre un futuro aún más "antisindical". Mientras tanto, los peones rurales y sus familias continúan esperando una solución que garantice el acceso a la salud en condiciones dignas.