La situación en IMPSA, la primera privatización prometida por el gobierno de Javier Milei, sigue siendo incierta y marcada por conflictos laborales. El viernes pasado, los trabajadores de la planta realizaron un paro a mediodía debido a la falta de cumplimiento en el pago de salarios y aguinaldos, lo que refleja la creciente preocupación por la gestión de la empresa tras su privatización.

A pesar de los compromisos de los directivos de IMPSA, encabezados por Luciano Masnú, quienes habían anunciado que el pago del sueldo de diciembre y el aguinaldo se realizaría en dos partes, solo se cumplió parcialmente. Según los empleados, el 70% del aguinaldo fue depositado cerca del mediodía, pero persisten las dudas sobre el pago de la quincena de diciembre, que aún no se ha efectuado. Además, aquellos trabajadores que salieron de vacaciones no han recibido su remuneración correspondiente.

En medio de este clima de incertidumbre, uno de los empleados comentó al diario Los Andes: “Nos dijeron que iban a pagar una parte del aguinaldo y no sabemos qué va a pasar con la quincena. A los chicos que salieron de vacaciones no les han pagado”. Mientras tanto, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Luis Márquez, reiteró que la única garantía ofrecida hasta el momento es que los pagos correspondientes a diciembre, tanto de la primera como de la segunda quincena, así como el aguinaldo, serían finalmente abonados.

Este conflicto ocurre en el marco de la privatización de IMPSA, que fue presentada como un modelo de privatización libertaria bajo la gestión de Milei. Sin embargo, los problemas financieros de la empresa y las promesas incumplidas han generado descontento y preocupación entre los trabajadores, que continúan luchando por el cumplimiento de sus derechos salariales.