El presidente Javier Milei aseguró este lunes que las empresas de medicina prepaga “se pasaron de rosca” con los aumentos de precios, pero sostuvo que “no creemos que lo hicieron con mala intención”. Más temprano, el ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho que “las prepagas le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros desde el gobierno, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media”. Lo sorprendente es que Milei y Caputo fueron quienes firmaron el DNU 70/23 que desreguló en diciembre los precios de las prepagas, lo que habilitó subas promedio en tono al 150 por ciento en apenas tres meses.
El decreto 70 volteó la columna vertebral de la ley 26.682 que regula a las empresas de medicina al derogar los incisos g y m del artículo 5, los artículos 18 y 19, el inciso a del artículo 25 y el artículo 27. La mayoría de esos artículos ponían algún tipo de freno a los aumentos de precios al condicionar las subas a la evolución de los costos de las empresas.
Además, el DNU 70 sustituyó el artículo 17 que habilitaba a las prepagas a cobrar con una variación máxima de tres veces entre franjas etarias previa autorización de la autoridad de aplicación, la cual tenía la obligación de comprobar que dicha diferencia estuviera fundada en variaciones de la estructura de costos y un razonable cálculo actuarial de riesgos. La nueva versión ese artículo simplemente habilita el cobro diferencial de hasta tres veces, pero no lo condiciona a ningún tipo de autorización previa que tome en cuenta análisis de costos y riesgos. De este modo, quitó todo tipo de protección sobre personas mayores o con afecciones especiales habilitando para esos grupos vulnerables subas muy por encima del 150 por ciento promedio.
El gobierno desreguló el sector con el argumento de que la liberalización de los controles traería mayor competencia, pero el titular de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, anunció al día siguiente de la firma del decreto que las empresas se reunirían en la cámara que las agrupa para determinar el aumento, dejando en claro no habría competencia ya que todas comenzaron a subir prácticamente los mismos porcentajes. Belocopitt aseguró también que “la gente se va a caer del sistema. La realidad es así”
Según informó Celag, a partir de datos suministrados por el portal miobrasocial.com.ar, la suba promedio entre diciembre y marzo fue de 153 por ciento, mientras que en los 12 meses previos había sido del 136 por ciento.