El Sindicato Único del Personal de Aduanas de la República Argentina (SUPARA) convocó un paro nacional y un apagón informático para este jueves 3 y viernes 4 de abril, en el marco de un conflicto salarial que persiste desde principios de año. La medida de fuerza se llevará a cabo en todas las dependencias aduaneras del país, intensificando el plan de lucha que ya lleva varios paros previos.

La decisión fue tomada por el Plenario Nacional de Delegados del SUPARA, luego de que las negociaciones con las autoridades del organismo aduanero no lograran avances. El gremio sostiene que las paritarias siguen bloqueadas, y denuncia que el Sector Oficial condiciona cualquier mejora salarial a la anulación de una medida cautelar que protege la estabilidad laboral de los trabajadores.

Durante las jornadas de paro, los trabajadores se presentarán en sus puestos de trabajo, pero no realizarán tareas operativas. Además, entre las 9 y las 17 horas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y de 8 a 16 horas en el resto del país, las computadoras de las dependencias aduaneras permanecerán apagadas, como parte del apagón informático. En paralelo, se llevarán a cabo asambleas informativas en todas las aduanas.

Este conflicto no es nuevo. Desde principios de 2025, el gremio aduanero ya ha realizado varias jornadas de paro, incluidas las de los días 20 y 21 de febrero, y 25 y 26 de marzo, con apagones informáticos que paralizaron diversas actividades administrativas en las principales aduanas del país.

A mediados de marzo, el Sector Oficial intentó calmar las aguas proponiendo una "Mesa de Diálogo", pero las negociaciones no lograron concretar avances. El gremio mantiene su rechazo a la exigencia oficial de levantar la medida cautelar que garantiza la estabilidad laboral, condición que se impone para discutir cualquier ajuste salarial.

Ante la falta de soluciones, el Plenario Nacional de Delegados del SUPARA decidió intensificar el plan de lucha. Además de las medidas de paro y apagón informático, el gremio participará del paro general convocado por la CGT para el 10 de abril, y de la movilización en defensa de los jubilados prevista para el día anterior.

Este conflicto, que ya afecta el normal funcionamiento de las aduanas del país, continúa sin resolverse, y las tensiones parecen aumentar mientras las partes no logran llegar a un acuerdo.