Este lunes se produjo un nuevo fracaso en las negociaciones paritarias del sector de casas particulares, dejando a los trabajadores sin aumento desde agosto. Los representantes del gobierno nacional ofrecieron un incremento del 3% hasta noviembre, distribuido en tres tramos de 1%.

Sonia Kopprio, titular del Sindicato de Personal Doméstico de Río Negro y Neuquén, denunció: “El gobierno no le quiere dar aumento a las trabajadoras de casas particulares”. Esta propuesta, que contempla un 1% en septiembre, otro 1% en octubre y un último 1% en noviembre, fue rechazada de plano por los gremios que integran la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, lo que llevó a un cuarto intermedio en las negociaciones.

En un contexto económico crítico, las empleadas domésticas recibieron su último aumento del 4% en agosto, quedando el salario básico del sector en $321.000 por ocho horas de trabajo. Los sindicatos solicitaron una suba bimestral del 8%, con un 4% para septiembre y otro 4% para octubre, y propusieron volver a negociar en noviembre. Sin embargo, el Gobierno rechazó esta posibilidad, advirtiendo que “si no aceptamos lo que nos ofrecen, no habrá aumento”.

Kopprio calificó la oferta del 3% como “una burla” y aseguró que la intención del gobierno de Javier Milei es “disolver nuestra Comisión de negociaciones salariales”. La situación refleja la creciente tensión entre los trabajadores del sector y las autoridades en un momento de crisis económica.