El plan del Gobierno nacional de desregular el expendio de combustibles y permitir el autoservicio en las estaciones de servicio se encuentra con un obstáculo clave en al menos tres provincias: Buenos Aires, La Pampa y Jujuy. En estas jurisdicciones, las normativas vigentes prohíben esta modalidad, lo que genera incertidumbre sobre su implementación a nivel nacional y abre la puerta a posibles conflictos laborales.

El autoservicio de combustible fue oficializado por el Gobierno mediante un decreto del área de Desregulación, encabezada por Federico Sturzenegger. La normativa establece los requisitos y criterios para que las estaciones de servicio puedan adoptar esta modalidad. Sin embargo, en Buenos Aires, la Ley 13.623, sancionada en 2007, exige que las estaciones cuenten con personal capacitado para atender a los usuarios, y establece sanciones que van desde multas hasta la clausura preventiva para quienes incumplan esta disposición. Situaciones similares se repiten en Jujuy y La Pampa, donde también rigen leyes que impiden la implementación del autoservicio.

Esta contradicción entre la legislación nacional y las provinciales genera una colisión jurídica que podría poner en riesgo la aplicación de la medida. Patricio Delfino, representante de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Buenos Aires, advirtió que las estaciones de servicio que intenten adoptar el autoservicio en esa provincia podrían ser clausuradas por las autoridades laborales.

Además, el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE), liderado por Carlos Acuña, ha manifestado su rechazo a la medida y está evaluando posibles medidas de fuerza. Acuña alertó que la implementación del autoservicio podría generar la pérdida de hasta 70.000 puestos de trabajo en todo el país. «Lo que se presenta como un avance tecnológico no es tal. Solo traerá más desempleo y mayor rentabilidad para las petroleras», aseguró el dirigente sindical.

A pesar de los inconvenientes legales, algunas estaciones de servicio, como las de la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza, han realizado pruebas piloto con surtidores de autoservicio. YPF, por ejemplo, implementó esta modalidad en una estación ubicada en Figueroa Alcorta y Echeverría, en la Capital Federal, y también en Luján de Cuyo, Mendoza, donde lleva operando con autoservicio desde hace tres años.

Sin embargo, la expansión del autoservicio a nivel nacional continúa siendo incierta, ya que las provincias que lo prohíben mantienen su postura y los sindicatos preparan posibles protestas para defender los derechos laborales de los trabajadores del sector, en un contexto de creciente desempleo en el país. La situación se mantiene en desarrollo y podría derivar en nuevos desafíos legales y sociales.