La Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) ha presentado su informe sobre la evolución de la producción, exportaciones y ventas a concesionarios, donde se destaca una “lenta” recuperación del sector gracias al aumento en las ventas mayoristas, aunque la producción sigue en declive.

En septiembre de 2024, se produjeron 49.611 vehículos, lo que representa una disminución del 3,9% en comparación con agosto y una caída del 12,6% respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado anual, las terminales han fabricado 362.433 vehículos, un 22,1% menos que las 465.236 unidades producidas en el mismo período de 2023.

Las exportaciones también mostraron una tendencia negativa, con 31.918 unidades enviadas en septiembre, lo que significa un descenso del 2,6% respecto al mes anterior y una baja del 10,2% en comparación con septiembre de 2023. En total, en lo que va del año, se han exportado 219.841 vehículos, lo que representa una caída del 10,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

A pesar de estos números, las ventas mayoristas experimentaron un aumento significativo, alcanzando 44.488 unidades en septiembre, un 15% más que en agosto y un 2,8% superior a las ventas de septiembre de 2023. Sin embargo, en el acumulado del año, las ventas totalizan 278.199 unidades, lo que equivale a un descenso del 10,7% respecto a las 311.365 unidades vendidas en 2023.

Martín Zuppi, presidente de ADEFA, comentó que “desde junio se ha observado un piso en la actividad, y desde entonces tanto la producción, las exportaciones como las ventas mayoristas han mostrado una lenta pero sostenida recuperación”. Esta tendencia, según Zuppi, permite mitigar la caída en los acumulados en comparación con las proyecciones iniciales del año.

Zuppi también destacó que un aumento en la participación de las exportaciones sobre la producción —un incremento de 8 puntos porcentuales en el acumulado anual respecto a 2023— es una señal positiva para las terminales, reafirmando el sector como el principal complejo industrial exportador a nivel global. 

A pesar de los desafíos persistentes, la industria automotriz parece estar comenzando a encontrar su camino hacia la recuperación, aunque con un horizonte aún incierto.