Un país para el tercio de los amigos de Milei: La desconexión con los sectores productivos
Actualidad 02/12En una semana marcada por la tensión entre el Gobierno y los sectores productivos, un estudio reveló que, a pesar de las políticas económicas de Javier Milei, solo ciertos sectores clave han experimentado un fuerte crecimiento en su aporte al Producto Bruto Interno (PBI). Las industrias de pesca, agro, energéticas, minería y el sector financiero se benefician enormemente de la liberalización de precios, las desregulaciones y la apertura de exportaciones, mientras que el 70% restante de la economía, que incluye industrias como la manufacturera, comercio, construcción y turismo, enfrenta una situación crítica con un futuro incierto.
El desencanto de los sectores productivos con el Gobierno se hizo evidente en la reciente Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde el presidente Milei no solo decidió no asistir, sino que, en una jugada calculada, prefirió mantener una conversación telefónica con el diputado José Luis Espert, uno de sus aliados, quien atacó públicamente a la UIA a través de redes sociales. Este desprecio por el evento dejó en claro que, para el actual Gobierno, los industriales no son una prioridad y, en algunos casos, ni siquiera parecen ser bienvenidos.
La tensión no es nueva. En el marco del Día de la Industria, celebrado en la sede de la UIA, Milei sorprendió a los empresarios con una declaración contundente: acusó a los industriales de "robarle al campo" al exigir protección estatal para sus actividades. Un sector clave de la economía que, a pesar de las críticas, sigue siendo uno de los pocos que apoya el modelo económico del Presidente.
La reacción de un veterano dirigente de la UIA resume la situación con un viejo dicho del ex presidente de la entidad, José Ignacio "Vasco" De Mendiguren: "le venden la soga al ahorcador". Esta metáfora refleja la desconfianza que sienten muchos empresarios hacia el actual Gobierno, que parece favorecer a un selecto grupo de sectores mientras deja de lado a la mayoría de los productores y trabajadores del país.
En este contexto, el Gobierno de Milei ha dejado claro que su modelo económico no está diseñado para beneficiar a todos los sectores, sino solo a aquellos que considera parte de su círculo cercano. La desconexión con las necesidades de la industria, el comercio y el turismo parece estar marcando la pauta de un futuro económico incierto, donde solo unos pocos sectores logran prosperar a costa de los demás.