El Sindicato Argentino de Locutores y Comunicadores (SALCO), junto con la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC) y el Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público y Afines (SUTEP), dio inicio a un plan de acción gremial para exigir a los empresarios una recomposición salarial. La medida de fuerza comenzó con un cese de actividades rotativo, en el cual operadores y locutores de radios privadas se presentaron en sus puestos de trabajo sin cumplir con sus funciones habituales, como forma de protesta contra la negativa de las empresas a aceptar una negociación paritaria.

Los sindicatos apuntaron contra la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA), señalando que los sueldos actuales de los trabajadores del sector "están al borde de la indigencia". Según los gremios, las condiciones salariales han empeorado, y los salarios actuales son insuficientes para cubrir las necesidades básicas, ya que “no nos alcanzan ni para llegar a mitad de mes”, expresaron en un comunicado conjunto.

Además, denunciaron que las empresas siguen "especulando para reducir aún más los ingresos de los trabajadores", lo que motivó la decisión de llevar adelante un plan de lucha que continuará el próximo lunes 11 de noviembre con una nueva jornada de retención de tareas en diversas radios del país. La medida de fuerza fue convocada debido a que los directivos de las emisoras están ofreciendo aumentos salariales por fuera de los acuerdos firmados, lo que los sindicatos consideran una "práctica antisindical". 

En el marco de este conflicto, los gremios informaron que los empleadores ya anunciaron que descontarán los días de huelga, lo que aumentó la tensión en la disputa. El conflicto salarial surge luego de que los sindicatos rechazaran la última propuesta de los empresarios, que contemplaba un aumento de solo un 6,5% en octubre y un 6% en diciembre para el período de septiembre a diciembre. Dicha oferta fue calificada como insuficiente por los representantes de los trabajadores, quienes reiteraron su exigencia de una paritaria que permita una verdadera recomposición salarial.

El próximo lunes, los gremios se reunirán con los empresarios para intentar evitar una escalada en el conflicto, mientras continúan con el plan de lucha. La disputa refleja la creciente preocupación del sector ante la falta de respuestas adecuadas por parte de los empleadores frente a la creciente pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores en el contexto económico actual.