La reciente designación de José Luis Castelluccio como miembro de la Junta Electoral del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA) marca un hito significativo para la Agrupación Celeste, liderada por Carlos Elías. Este nombramiento, anunciado tras la anulación de las controvertidas elecciones de 2021, representa el primer reconocimiento formal de la agrupación como una entidad legítima dentro del sindicato. Sin embargo, este avance plantea interrogantes sobre la equidad y la transparencia en el proceso electoral de SUTECBA.

El 21 de marzo de este año, la jueza Stella Maris Vulcano, del Juzgado Nacional del Trabajo Nº 40, anuló las elecciones de 2021 del sindicato y ordenó que se permitiera la participación de la Lista Celeste en las futuras elecciones. Esta decisión judicial surgió tras la controversia que rodeó a las elecciones pasadas, en las cuales la Lista Celeste fue excluida.

A raíz de la sentencia, el Consejo Directivo de SUTECBA, bajo la dirección de los históricos líderes Amadeo Genta y Alejandro Amor, tomó medidas para integrar a la Lista Celeste en la estructura del sindicato. La agrupación, que ha ganado terreno legal y visibilidad, ha visto como Castelluccio fue nombrado en la Junta Electoral, un paso importante que podría cambiar el equilibrio de poder dentro del gremio.

Además del nombramiento en la Junta Electoral, el Consejo Directivo autorizó a la Lista Celeste a colocar carteles informativos en todas las reparticiones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), en los espacios designados para la comunicación sindical. Esta medida se enmarca en un reconocimiento más amplio del derecho de expresión sindical, conforme al estatuto de SUTECBA, la Ley 23.551, y las normativas nacionales e internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El ascenso de la Lista Celeste ha sido recibido con entusiasmo por sus miembros, quienes ven en este reconocimiento un triunfo crucial para su participación en la política sindical. Sin embargo, este avance no está exento de controversia. La rapidez con la que se ha implementado el reconocimiento de la Lista Celeste y la reanudación de su participación electoral podrían estar motivadas por intereses políticos y no solo por un impulso genuino hacia la democratización sindical.

La inclusión de la Lista Celeste en la estructura de SUTECBA marca un cambio significativo en el panorama del sindicato. Mientras que este reconocimiento puede ser visto como un paso hacia una mayor inclusión y justicia dentro del gremio, también plantea preguntas sobre la legitimidad del proceso y la posible influencia de maniobras políticas en la reestructuración del poder dentro de SUTECBA. A medida que la situación evoluciona, será crucial observar cómo se desarrollan las próximas elecciones y si la Lista Celeste puede consolidar su posición en un entorno que ha sido históricamente dominado por otras facciones.