En una reciente entrevista, el ex diputado nacional y ex Defensor del Pueblo, Juan Minguez, expresó su profunda preocupación por la situación actual de los jubilados en Argentina, destacando que el sistema jubilatorio está llevando a una grave vulneración de derechos humanos.

Minguez, quien actualmente reside en la provincia de Córdoba, se mostró especialmente crítico con la reciente ley de jubilaciones y su impacto en los sectores más vulnerables de la población. "La situación es alarmante; la jubilación mínima está cerca de ser un oprobio. No es solo una cuestión de falta de recursos, sino de una clara violación de derechos humanos esenciales", afirmó Minguez durante la entrevista.

En su análisis, Minguez comparó la situación actual con la de Venezuela, indicando que las políticas adoptadas por el gobierno argentino están llevando a una "expulsión" de jubilados a la pobreza extrema. "Estamos hablando de una condena a vivir con menos de lo necesario para una vida digna, lo que equivale a una forma moderna de paria", subrayó.

El ex Defensor del Pueblo hizo hincapié en la falta de respuesta por parte de las organizaciones sindicales y ONGs, que, según él, no han tomado medidas efectivas para abordar esta crisis. "Hay una falta de movilización y un desinterés preocupante de la CGT y de muchas ONGs. Los derechos humanos están siendo violentados, y esto ha superado el debate de si hay o no dinero en el presupuesto", declaró Minguez.

Además, Minguez sugirió que se debe recurrir a instancias internacionales para abordar la crisis. "Habría que estudiar cómo llegar a las instituciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o la alta comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La situación ha llegado a un punto en el que necesitamos ese apoyo internacional para presionar al estado argentino", propuso.

El ex Defensor del Pueblo también criticó la falta de acción por parte de los legisladores y la mediocridad en la gestión pública, mencionando que el problema no puede ser resuelto únicamente con medidas parciales o temporales. "No se puede esperar a que las próximas elecciones cambien la situación. La vida de millones de personas está en juego, y es imperativo que se tomen medidas serias y urgentes", concluyó Minguez.