A pocos días de la movilización antifascista prevista para el sábado, la Federación de Profesionales de la Salud (Fesprosa) ha convocado a dos días de protestas en respuesta a los centenares de despidos en el sector de la salud pública anunciados por la gestión de Javier Milei. Los trabajadores del sector se preparan para exigir la reincorporación de los despedidos y la restitución de las direcciones disueltas, en un contexto de creciente malestar por las políticas de recorte.

El Ministerio de Salud ha fijado para este viernes el plazo para la baja de cientos de contratos, que incluyen a trabajadores esenciales para la atención pública. Entre los despidos anunciados se encuentran 200 trabajadores del Hospital Bonaparte, 130 del Hospital Sommer de General Rodríguez y otros del área de las direcciones nacionales de VIH, hepatitis, lepra y tuberculosis. En total, se estima que serán alrededor de 1400 los trabajadores afectados por la medida del ministro de Salud, Mario Lugones.

María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa, expresó su indignación ante lo que considera un ataque directo a la salud pública y a los derechos de los pacientes. "Queda evidenciado que el discurso antiwoke del presidente Milei en Davos, violatorio de todas las convenciones internacionales de defensa de los derechos de las mujeres y los niños, tiene un impacto directo en la salud de los pacientes", afirmó.

Boriotti también alertó sobre las consecuencias globales de la postura del presidente Milei en relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en especial respecto al financiamiento de tratamientos para pacientes con VIH. En Argentina, medicamentos como el Acriptega, utilizado en el tratamiento del VIH, están financiados por programas de la OMS, lo que podría verse comprometido si el país decide seguir los pasos de Estados Unidos y retirarse de la organización.

Además, el recorte propuesto en el presupuesto 2025, que reduce en un 76% las partidas para medicación de VIH, tuberculosis y hepatitis, genera aún más preocupación. La dirigente señaló que estos recortes, junto con los despidos, pondrán en riesgo la vida de miles de pacientes. "Como ya ocurrió con la disolución de la Dadse, esto podría culminar en la muerte de muchos de ellos", advirtió.

Con este panorama, la Fesprosa, junto al Frente en Defensa de la Salud Pública y el Cabildo Abierto por la Salud, convocó a dos movilizaciones previas a la marcha antifascista del sábado:

• Miércoles 31 de enero: concentración a las 10:30 en el Hospital Posadas, organizada por Cicop-Posadas y la Asociación de Profesionales del Hospital-Fesprosa Buenos Aires.
• Viernes 1 de febrero: protesta a las 17:00 frente al Hospital Bonaparte.

Boriotti hizo un llamado a todos los gremios del sector a acordar medidas nacionales contundentes para frenar lo que considera el "desguace de la salud pública" y reafirmó el apoyo a la marcha del sábado, resaltando que la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las disidencias es esencial en la lucha por una salud pública de calidad.