La crisis de la yerba mate bajo el gobierno de Milei: una caída histórica en ventas y producción
Actualidad 02/12La yerba mate, uno de los productos más identitarios y representativos de Argentina, enfrenta una crisis sin precedentes en 2024, agravada por las políticas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei. Al igual que otros alimentos básicos como la carne y la leche, las ventas de yerba mate han experimentado un desplome histórico, lo que ha encendido las alarmas entre los productores y distribuidores del sector.
Desde la asunción de Milei, el sector de la yerba mate se ha visto golpeado por una serie de factores: la desregulación del mercado, la caída en los precios de la hoja verde y la apertura de importaciones han afectado gravemente tanto a los productores como a los consumidores. Los índices de ventas han descendido a niveles nunca antes vistos, lo que se refleja en las góndolas de los supermercados, donde solo se ven ofertas y descuentos para intentar atraer compradores.
El precio de la yerba mate ha sufrido una caída significativa, especialmente en la producción primaria, lo que ha puesto en riesgo la estabilidad del sector. Para los productores, el panorama es desolador: los costos de producción aumentan mientras que los precios que reciben por su producto disminuyen. Además, la apertura de importaciones ha sumado una nueva presión sobre los pequeños y medianos productores nacionales, quienes enfrentan la competencia de yerba mate extranjera a precios más bajos.
El consumo interno, que históricamente ha sido alto debido al carácter cultural y social del producto, se ha visto afectado por la inflación y el encarecimiento de otros productos básicos. Si bien la yerba mate sigue siendo un elemento esencial para muchas familias argentinas, el aumento de precios de otros alimentos ha reducido la capacidad de compra de los consumidores, lo que ha repercutido directamente en la demanda de yerba.
En este contexto, el sector productor de yerba mate está atravesando un momento crítico. Mientras algunos pequeños productores luchan por mantenerse a flote, las grandes industrias que procesan el producto tratan de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Sin embargo, el futuro del sector es incierto, y las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras.
La crisis de la yerba mate refleja la profundidad de los efectos económicos que las políticas del gobierno de Milei están generando en distintos sectores productivos del país, afectando incluso a los productos más arraigados en la identidad nacional.