Durante el mes de junio, la industria pyme de Argentina sufrió un golpe contundente, reflejando una caída del 20,4% interanual en su actividad productiva, según datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esta contracción marca el octavo mes consecutivo de retroceso para el sector, exacerbando la crisis económica y la recesión que azota al país.

El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) también arrojó cifras preocupantes, mostrando que el uso de la capacidad instalada cayó abruptamente a un 60,1% en junio, comparado con el 70,3% registrado el mes anterior. Este descenso refleja la dificultad del sector para mantener una producción sostenida en medio de un contexto económico adverso.

En términos acumulados, la industria pyme ha visto una retracción del 19,1% en el primer semestre de 2024, en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia negativa se ha agudizado en los últimos meses, con caídas que superan el 30% interanual al inicio del año y que, aunque se moderaron en febrero y marzo, volvieron a acelerarse en los meses subsiguientes.

Los sectores más afectados por esta crisis son diversos, pero destacan áreas como "Papel e Impresiones" y "Químicos y Plásticos", que experimentaron descensos del 31,5% y 30,3% respectivamente en comparación con el año anterior. Estos datos son un reflejo de las dificultades que enfrentan las pymes en diversos frentes de la producción manufacturera.

Frente a esta situación, las expectativas del sector son claras: el 35,6% de las empresas consultadas por CAME señalan que la reducción de impuestos es la medida más esperada en este momento. Además, un 14,6% aboga por la flexibilización de normativas laborales, mientras que otro 13,6% solicita estímulos a la demanda interna y créditos blandos. Estas medidas, según los empresarios, podrían aliviar los altos costos de producción y mejorar la rentabilidad en un contexto tan adverso.

En resumen, la industria pyme de Argentina enfrenta uno de sus períodos más críticos en términos de producción y capacidad operativa, reflejando un escenario desafiante que requiere acciones urgentes y políticas efectivas para su recuperación.