La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ha solicitado al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, una prórroga de al menos 60 días para el vencimiento de la suspensión de ejecuciones fiscales y de medidas cautelares que afectan a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Este pedido surge en un contexto de severa contracción económica y significativa caída en las ventas, que está agravando la situación financiera de estas empresas.

La Resolución General N° 17/2024 del Ministerio de Economía y la Resolución General N° 5482/2024 de la AFIP, vigentes hasta el 31 de julio de 2024, suspenden los juicios de ejecución fiscal y las medidas cautelares contra las PYMES y personas físicas. Sin embargo, la falta de reglamentación de la Ley 27.743, que contempla un régimen para la regularización de deudas vencidas hasta el 31 de marzo de 2024, está generando incertidumbre entre los empresarios.

Alfredo González, presidente de CAME, ha señalado que en el actual escenario de recesión y baja generalizada en las ventas, la regularización de deudas se está volviendo una tarea extremadamente difícil. “En este contexto, la situación financiera de muchas pequeñas y medianas empresas está empeorando, y esto podría generar un nuevo estrangulamiento financiero si no se prorrogan las medidas vigentes”, explicó González.

Los últimos datos de CAME reflejan una caída alarmante en las ventas minoristas de las PYMES. En junio, las ventas retrocedieron un 21,9% interanual a precios constantes, acumulando una caída del 17,2% en el primer semestre del año. Este declive se ha visto afectado por varios factores, incluyendo feriados que redujeron los días efectivos de venta, como el del 17 de junio y el puente por el Día de la Bandera.

La encuesta realizada por CAME a empresas del sector comercial revela que el 57,6% de los comerciantes identifican la falta de ventas como su principal desafío, mientras que el 23,4% menciona los altos costos de producción y logística como los obstáculos más significativos para la estabilidad y crecimiento de sus negocios.

La petición de CAME a Caputo subraya una creciente preocupación por la estabilidad financiera de las PYMES, que están atravesando una de las etapas más difíciles debido a la contracción económica. La prórroga solicitada es vista como una medida necesaria para proporcionar alivio temporal y permitir a las empresas afrontar mejor la crisis actual.

En suma, mientras las PYMES luchan con una caída significativa en sus ventas y un panorama económico incierto, el llamado de CAME para una extensión de las medidas fiscales vigentes se convierte en un asunto urgente para mitigar el impacto financiero en el sector.